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Uno de los aspectos más importantes de cara a la toma de decisiones en cualquier empresa, es el seguimiento o actualización que deben hacerse de determinados aspectos que afectan a la contabilidad de costes. En el caso de las empresas vitivinícolas, este trabajo se centra en aspectos tales como:

• Valoración del coste histórico de las existencias finales del vino de crianza (reserva).
• Actualización del valor de las existencias en bodega en base a la inflación.
• Activación de la carga financiera por mantenimiento en balance de existencias a largo plazo.
• Cuenta de resultados potencial.

En cuanto al primer punto, hay que ir actualizando el coste del vino reserva, que se ve afectado por la amortización de las barricas de roble (cada año aumenta por el coste adicional de dicho año), y por el coste de mantenimiento, que aumenta también por cada año que pasa.

Veamos el ejemplo con los costes de amortización:

En relación a la actualización del valor de las existencias en bodega lo que corresponde realizar es, tomando los costes nominales por año y concepto: vino, amortización y mantenimiento, actualizar dichos costes con la inflación acumulada desde que dicho vino se puso en barricas. Habrá diferencias de coste provocadas porque el coste de cada uno de los factores será diferente en función de los años imputados. A modo de ejemplo:

Finalmente, en cuanto a la activación de la carga financiera por mantener el vino en reserva, comentar que la contabilidad financiera no lo permite, pero la contabilidad analítica sí. Por este motivo, puede y debe actualizarse el valor de las existencias del vino a largo plazo en base a la activación de los intereses usados para la financiación del mismo.

Todos estos aspectos son propios de las empresas vitivinícolas. Tenerlos en cuenta para aplicarlos y así, hacer un análisis más certero de cara a la toma de decisiones, nos llevará a obtener mejores resultados.