SISTEMAS DE COSTES
Cuando calculamos el coste de nuestros productos, la mayoría de las empresas consideran que deben imputar todos los costes del proceso productivo porque de no hacerlo, perderían información. Sin embargo, debemos tener en cuenta que, dependiendo de la decisión a adoptar, el coste unitario debe ser calculado en base a uno u otro sistema de costes.
Pero ¿cuántos sistemas de costes hay? Como base principal, tenemos:
- El sistema de costes industrial o full cost.
- El sistema de costes variable o direct costing.
- El sistema de costes directo.
- El sistema de imputación racional de costes fijos.
- El sistema de costes por actividades o ABC.
Después, algunos de ellos, como el sistema de costes variable o directo admiten variantes como el sistema de costes variable evolucionado o directo evolucionado.
La cuestión es ¿por qué existe tal variedad de sistemas de costes? La respuesta es que cada uno de ellos aporta información distinta a la empresa de cara a las decisiones a adoptar. O, dicho de otro modo, en función de la decisión a adoptar, deberemos tener en cuenta el coste de nuestros productos calculado por uno u otro sistema de costes.
A modo de resumen, exponemos en el siguiente cuadro qué sistema de costes debe usarse en función de cada una de estas decisiones:
SISTEMA DE COSTES INDUSTRIAL | |
Conocer el coste acumulado por secciones. Valoración de existencias de distintos productos en curso y finales. | |
SISTEMA DE COSTES VARIABLE | |
Programa de producción óptimo en base al cuello de botella. Decisiones de producto o servicio: qué debo producir y a qué precio. | |
Elección entre distintas alternativas de producción. | |
Reparto de productos o servicios en procesos de fusión de empresas. | |
Decisiones de inversión: margen de ganancia reduciendo tiempos e inversión a asumir. | |
IMPUTACIÓN RACIONAL DE COSTES FIJOS | |
Cálculo del beneficio de mejora por ineficiencias en el proceso productivo. Cálculo de la subactividad en actividades estacionales. |
Hay dos sistemas no incluidos en este cuadro: el sistema de costes directo y el ABC. Esto es debido a que el primero es la base de trabajo para todos los demás. Siempre que se quiera implantar uno de estos sistemas, primero debe implantarse el sistema de costes directo, es complementario.
Y, en cuanto al sistema de costes ABC, aporta la misma información que el sistema de costes completo, pero usando como medio de reparto de los costes a los productos, las actividades en vez de las secciones en que se originen los mismos.
En los siguientes posts iremos profundizando en cada uno de ellos para conocer más todas sus oportunidades.