EL COSTE DE LOS MATERIALES
Los materiales que poseen las empresas dependen de la actividad que desarrollan. Así nos encontramos con:
- Empresas comerciales: mercaderías para venderlas sin transformación.
- Empresas industriales: materias primas y materiales auxiliares para transformarlas en productos terminados.
Ligados a dichos materiales siempre nos encontramos con la función de aprovisionamiento. En este punto cabe diferenciar entre dos conceptos:
- Aprovisionamiento consiste en la petición de materiales al proveedor.
- Almacenamiento abarca desde su entrada en el almacén hasta su entrega para la venta.
Al estar ligada dicha función a los materiales deberemos tener en cuenta los costes de dicho departamento en la valoración de los mismos.
Métodos de valoración de materiales
Las entradas se pueden valorar de las siguientes formas:
- Coste compra: por el importe de la compra.
- Coste de adquisición: coste de la compra más todos los gastos hasta su almacenamiento.
- Coste aprovisionamiento: coste de adquisición más coste de sección de aprovisionamiento.
Las salidas las valoraremos por uno de los siguientes sistemas: FIFO y PMP. El LIFO se eliminó con la reforma del PGC en 2007.
Como hemos comentado con anterioridad deberemos aplicar el coste de aprovisionamiento a los materiales. Las opciones para incorporar dichos costes son dos: como mayor coste de la compra o como mayor coste del consumo.
Si optamos por incorporar los costes de aprovisionamiento como mayor coste de la compra, sumaremos dichos costes a las compras realizadas en el periodo a analizar. Si, por el contrario, optamos por tratar los costes de dicha sección como mayor coste del consumo, incorporaremos dichos costes a la valoración de las salidas.
Tratamiento de las diferencias de inventario.
Al realizar el recuento de las existencias del almacén puede ocurrir que no coincida con los cálculos contables, nos encontramos entonces ante una merma o diferencia de inventario; el tratamiento que se utiliza para estas diferencias es el siguiente:
La empresa calcula previamente estas diferencias y las trata de la forma siguiente:
La correspondiente a materia prima se considera mayor coste del consumo de dicha materia prima; la correspondiente a productos semi-elaborados se resta para calcular el margen industrial y la que corresponde a productos terminados se resta para calcular el margen comercial.
Al final del ejercicio se calculan las pérdidas reales y se comparan con las calculadas.
Las diferencias entre ambas se llevan al resultado analítico.
- Perdida real > pérdida calculada, con signo negativo
- Perdida real < pérdida calculada, con signo positivo
