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Comentábamos anteriormente que para repartir los costes indirectos a los distintos productos hay dos pasos a realizar. El primero es el reparto de los costes indirectos a los distintos centros de coste, y el segundo, el reparto de los costes de cada centro a los distintos productos o servicios. Para llevar a cabo este segundo paso debemos conocer y aplicar el método de costes.

Los métodos de costes pueden ser distintos en cada sección. Su elección dependerá o vendrá marcada por cómo sea el proceso productivo en dicho centro de coste. Este nos definirá el método de costes a aplicar.

Por tanto, así como el sistema de costes es elección de la empresa, pudiendo tener implantados tantos sistemas de costes como desee, el método de costes viene definido por el proceso productivo.

3.1. Producción conjunta o múltiple. Problemática de los coproductos, subproductos y residuos.

La producción conjunta es un proceso común de transformación del que se obtienen simultáneamente diferentes productos. Estos productos pueden ser:

• Productos principales, constituyen el objeto principal del proceso productivo. Se caracterizan porque el precio que se obtiene por ellos en similar.
• Productos secundarios, se obtienen de forma accesoria a la actividad principal. Se caracterizan porque el precio que se obtiene por ellos es inferior a los principales.
• Residuos, productos inferiores a los secundarios destinados a su eliminación.
• Mermas, productos que no cumplen  las normas de calidad mínimas que suelen destinarse a un proceso adicional de mejora de la calidad.

Los costes asociados al proceso común de transformación se llaman costes conjuntos. Terminado dicho proceso está el punto de separación, que es el momento en el que se pueden diferenciar a los distintos productos. Los costes originados a partir del punto de separación se llaman costes específicos.

Ejemplos de producción conjunta son:

• La obtención del tablón serrado junto con el serrín en el proceso de serrado.
• La obtención de la leche y nata en el proceso de desnatado.
• Etc.

Problemática de la asignación de los costes conjuntos.

Los puntos positivos son: se consigue asignar cierto coste a todos los productos obtenidos y mejorar la coordinación de las distintas actividades dentro de la empresa.

Como aspectos negativos cabe destacar: la dificultad de lograr una rápida asignación y la poca relevancia que puede tener en la toma de decisiones (precios, procesos adicionales).

Para repartir los costes conjuntos a los distintos productos se deben tener en cuenta los siguientes puntos:

• El tipo de productos obtenidos.
• El criterio de reparto.

En cuanto al tipo de productos:

• Si son principales: se repartirán los costes entre ellos.
• Si son secundarios: los ingresos que se obtengan por su venta, minorarán los costes conjuntos a repartir.
• Si son residuos: los costes por eliminarlos incrementarán los costes conjuntos a repartir.
• El tratamiento de las mermas ya lo vimos en un contenido anterior.

En cuanto al criterio a aplicar para el reparto de los costes conjuntos, este puede ser:

• Unidades físicas: en base a las unidades físicas obtenidas.
• Precio potencial de venta: en base a los ingresos a obtener en caso de que los productos se vendieran en ese momento del proceso productivo.
• Valor residual neto: en base a los ingresos a obtener en caso de que los productos se vendieran en ese momento del proceso productivo, descontando los costes específicos de cada uno de los productos.

Usando uno de estos criterios, para repartir los costes entre los productos obtenidos, tendremos el coste unitario por producto tras dicho proceso.